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martes, 12 de febrero de 2013

Pegging, placer oculto de un hetero.

El Pegging es sólo otra forma más de disfrutar la sexualidad.

Es una práctica sexual en la que la mujer penetra el ano del hombre (heterosexual) con ayuda de un consolador sujeto a un arnés o a su propia vagina. Acostumbra a ser un placer oculto de heteros, no sólo por conservar la intimidad, si no por tabúes ideológicos y morales.

La penetración anal en el recto del hombre provoca una sensación placentera a través de la estimulación prostática. Pero la mayoría son reacios y se tensan si rondas esa zona. Gánate poco a poco su confianza y acércale con sigilo tus dedos en su momento de mayor excitación (empieza masajeando la zona del perineo, que es la zona que va desde el ano hasta los testículos, con abundante lubricante), luego introduce con toda suavidad y delicadeza un dedo por el ano y presiona desde dentro hacia su pene, con un mínimo de practica podrás sentir su punto G. El placer anal en el hombre es un viaje personal que cada uno debe descubrir por sí mismo. Cuando se descubre se abren puertas a una mayor satisfacción, incluso hasta límites que no se podían imaginar.

El ano es un músculo en forma de anillo que está repleto de terminaciones nerviosas y al estimularlo crea una exquisita sensación de placer, pero no segrega lubricación natural que facilite la relación sexual por tanto es conveniente utilizar una generosa cantidad de lubricante para facilitar la penetración.

Para practicar el pegging elige un arnés que se ajuste al cuerpo de forma cómoda, con un consolador de material suave para que la penetración sea mucho más placentera. Con el lubricante el consolador se deslizará de forma mucho más agradable.

La mujer también obtiene una estimulación directa en su vulva a través de la base del consolador o, en el caso de los consoladores dobles, mediante penetración vaginal, incluso puede hacer uso de otro vibrador dirigido a su clítoris para mayor estimulación. Por su parte, el hombre recibe un estímulo directo por medio de la penetración anal y la estimulación de la próstata. Algunos hombres disfrutan también masturbándose durante el pegging.

Unas personas practican esta experiencia porque disfrutan de los aspectos psicológicos de dominación y sumisión que implica, para otras es un acto de confianza en la pareja y el único fin es satisfacer con un espectacular orgasmo a tu chico.

Vive intensamente la sexualidad y disfrútala, únicamente hay que relajarse y probar.


1 comentario:

  1. 100% recomendado.
    Señoras, convenzan a sus maridos, lo haran disfrutar como nunca.
    Mientras se lo realizan con una mano, con la otra mastúrbenlo.

    Atentamente,
    un hombre en la sombra.

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Gracias por vuestra participación en mi Blog. Por querer compartir conmigo la perseverancia que mantiene la pasión y dar ese toque sensual necesario a la vida cotidiana.

Solo contestaré a comentarios que crea que lo requieren, pero aprovecho para agradeceros tan grato alimento. Saludos.