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lunes, 3 de septiembre de 2012

Síndrome postvacacional II



Añoro los pretéritos veranos y con ellos las vacaciones, con el calorcito acumulado en las playas rebosantes de ambiente “giri” ataviados con coloridos y frescos atuendos, envueltos en la tranquilidad y el frescor nocturno de las altas montañas o de asueto en algún paraje exótico en un país donde sería un horror perderse. Lugares que por la ausencia de relojes acentúan las tentaciones a la distensión, desafiando y activando los fluidos corporales a la necesidad sexual. 

Ajadas vacaciones que algunos hemos vivido evocando tiempos de infancia imponiendo al navegador del coche enfilar “pal pueblo”, a pesar de que la insufrible diferencia de temperatura estrangulará nuestros pulmones en un intento de asfixia en cuanto cedamos a la comodidad que proporciona el aire acondicionado del vehículo. Donde una gran familia, a pesar de que muchos por edad ya faltan y otros son casi desconocidos, nos espera con los brazos abiertos. O eso creemos.

Reestructuran sus casas con la mejor de las intenciones, porque no aceptan que te alojes en el hostal del pueblo, sin percibir nuestro deseo a la intimidad, y nos acomodan entre niños y abuelos que descomponen nuestra idea de vacaciones (relax, follar, comer, follar, dormir, follar de nuevo, indistintamente del orden).

Así que este año nos hemos librado del conocido Síndrome postvacacional y emocionados celebramos la vuelta a casa, donde leales nos esperan nuestra colección de vibradores, fetiches y demás complementos eróticos que impulsaran de nuevo nuestra actividad sexual.

Va a ser que tienen razón los abuelos cuando dicen: Como en casa en ningún sitio…

1 comentario:

  1. Jajaja... parece que lo has escrito pensando en mi.
    Que verdad mas grande, deseando que acaben las putas vacaciones porque como en casa en ningún sitio.
    Cuando más lo leo, mas identificada me siento (joder).

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Gracias por vuestra participación en mi Blog. Por querer compartir conmigo la perseverancia que mantiene la pasión y dar ese toque sensual necesario a la vida cotidiana.

Solo contestaré a comentarios que crea que lo requieren, pero aprovecho para agradeceros tan grato alimento. Saludos.