Me sumerjo en el mundo comercial para comprar lencería sexy
a pesar de que este año he de reducir el gasto de regalos gracias a la amarga
crisis que permanece indestructible en la sociedad. Yo intento moderarla
alegrando con un toque navideño mi sexualidad. ¡Este año quiero ser yo quien
sorprenda!
Me propongo con entusiasmo (y esfuerzo) avivar la llama de nuestro
amor envuelta en lencería sexy . A él le gusta, y a mí. Siento ya un escalofrío de placer al
planearlo.
Para asegurarme la buena elección de mis compras me calzo
mis más altos tacones.
Es esencial seguir sintiéndome poderosamente sexy para no perder la excitación
que me provoca el hecho, y así adquirir la prenda más estimulante con acierto.
Pues así comienza mi ruta entre conocidas marcas de lencería en la
web. Si, desde casa, dedicando el tiempo necesario sin los ojos de la
dependienta fijos en mí, apremiando mi decisión.
Días después le mostraré, bajo un delicado y exótico ritual,
una pequeña porción de la lencería adquirida dilatando justo lo necesario el
apetito de su llama, mientras rodeados de familia y turrones agrando su
necesidad con cada villancico. Nadie sabrá lo que escondo bajo la ropa, inclusoni él, durante parte de la noche. Será una sorpresa. Más yo habitaré en un
estado de aplomo y seguridad que lograran mantener flamante la antorcha de sus
fantasías. Sin duda la velada prometerá una noche brillante que dará comienzo
al acabar la tradicional cena en familia que abre paso a la Navidad.
Felices Fiestas.
yo compré un conjunto totalmente uffffff...... explosivo por casualidad, pensé en reservarlo para estas fiestas pero sólo de pensarme con el puesto y mi churri mirando..... lo estrené esa misma noche!!!
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