Las nuevas tecnologías tienen como objetivo facilitar la comunicación. El sexting es la variante sexual de la interacción social. Se refiere al envío de contenido sexual creado por un remitente con el fin de jugar y flirtear con un amigo, conocido o la propia pareja. Resulta tremendamente útil para mantener durante horas caliente y exaltado el ánimo de nuestro amante.
Sexting, visto desde la terminología adulta donde priva la sensatez del caso, hace que una propagada moda resulte interesante. ¿O acaso existe la criatura (sin contar a esos que usan el móvil para enviar o recibir llamadas sin apenas saber cómo) que no ha coqueteado alguna vez con frases de índole sexual mediante él envío de un SMS (ahora WhatsApp, porque es gratis) o ha enviado una foto de contenido comprometedor (erótico o pornográfico) por esa misma vía, con el fin de provocar a la pareja, los más sensatos, o a quién sabe quién, los más osados?
Y dado que todo se pega, los sexters han dejado de ser sólo un grupo de adolescentes enviándose temerarios mensajes ilegibles con la foto de su falo erecto, y se ha abierto a parejas de casados, personas de negocios y humanos como tú y yo. Podemos culpar o agradecer a los avances de la telefonía la posibilidad de compartir, aplicando la imaginación, uno de los más grandes placeres de la vida: el sexo. Y corromper el envío clásico de mensajes con frases vulgarmente excitantes, fotos sensuales, notas de voz o hasta vídeos pornocaseros con un solo clic, convirtiéndolo en un tentador juego para romper la rutina.
Pero confiemos en la prudencia y guardemos el sofoco apasionado sólo para vías o receptores muy fiables, puesto que se corre el riesgo de que ese material pueda ser difundido de manera muy fácil y amplia. Otro dato a tener en cuenta es que si nos empeñamos en escribir como adolescentes podemos despistar a nuestro interlocutor descifrando el maldito jeroglífico (¿y a kien l pn caxond rcibir un sms scrito así?).
Lo aconsejable es seguir jugando porque el sexo así lo merece. Dejándonos llevar, pero con la mente fría para un erotismo maduro.
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Gracias por vuestra participación en mi Blog. Por querer compartir conmigo la perseverancia que mantiene la pasión y dar ese toque sensual necesario a la vida cotidiana.
Solo contestaré a comentarios que crea que lo requieren, pero aprovecho para agradeceros tan grato alimento. Saludos.